Ya no me quiero quemar 🔥.

amor propio no lastimes tu negocio no te lastimes sanar y ganar Apr 13, 2022

¿Ya viste la nueva peli de Disney, ‘Encanto’?

Por lo general yo me quedo dormida con cualquier cosa que tenga que ver con Disney pero esta peli es diferente, sumamente interesante porque habla de patrones tóxicos en la familia y lo difícil que es romper con eso.

Podemos aprender montones de salirnos de bloqueos de esa peli (especialmente bloqueos relacionados con la familia) .

Todos tenemos patrones que nos frenan el crecimiento.

Te voy a revelar 3 patrones que he detectado y cambiado y que han hecho una gran diferencia.

Patrón 1: Trabajar sin cesar.

Patrón 2: No tener horarios en el trabajo que amo hacer.

Patrón 3: Dar más de lo que esperaba el cliente.

Solución 1: Descansos frecuentes y estratégicos.

Antes solía trabajar a mil por hora durante las horas que mis hijos tenían clases. Especialmente cuando la pandemia comenzó volví a caer en patrones viejos. Ya no se podía ir al gimnasio (lo extraño tantoooooo ) y entonces llenaba mis días y cada instante con más trabajo.

Cuando iba al crossfit, tomaba la clase que interrumpía mi jornada de trabajo porque así me obligaba a terminar ciertas tareas y no seguir perfeccionando.

Ahora tomo pausas largas después de tareas intensas.Por ejemplo: después de dar coaching. Dar coaching es lo que llena mi alma pero me cansa físicamente: mi garganta, mi cabeza, mi cuerpo. Antes seguía trabajando pero ya no, ahora apago todo y me voy a comer algo, me siento en el sol y cierro los ojos. No hago nada por mínimo una hora. Pronto, iré al gimnasio de nuevo después del coaching.

Por ahora veo que mis descansos largos y estratégicos mejoran la calidad de TODO lo que si hago.

Solución 2: Horarios saludables también para lo que amas hacer.

Es un mito pensar que porque amas tu trabajo y no lo consideras trabajo, no necesitas descansar. Así no funciona querida. Toda actividad cansa, también las cosas que amas hacer tienen su límite.

Ponle límites a las horas dedicadas al negocio, también cuando amas hacerlo y no se siente como trabajo.

¿O prefieres que tu cuerpo te termine obligando? Depresión, enfermedades crónicas, problemas de digestión, accidentes y descuidos … tu cuerpo parará cuando ya no puede más. Evita eso. Tu cuerpo es sagrado, trátalo como tal.

Solución 3: Ya no des de más.

Honestamente es una trampa, ¡ten cuidado! No des más de lo que esperen de ti. ¿Sabes por qué? Porque probablemente YA estás cobrando menos de lo que VALE tu trabajo. Así que no des más, encima de manejar precios bajos (tampoco cuando cobras bien).

Respétate. Dar más no te va a dar más clientes. No estás tan desesperada o si? Cuando das lo que prometes, te conviertes en un imán, en una luz en una fuerza. Dar demás tiene tendencias de manipulación de desesperación. Y seamos honestas, nadie quiere el hombre desesperado, queremos el que se siente seguro y que transmite fuerza y luz, ¿o no? Lo mismo en tu negocio, sé luz, no andes regalando tu alma hasta conseguir clientes. Es contraproductivo.

Ni siquiera es necesario, no tienes que dar de más para vender más.

Enfócate en desarrollar una oferta que no puedan resistir y no hablo de precios irresistibles, hablo de crear un producto o curso TAN A LA MEDIDA de tu cliente ideal que no puedan avanzar sin eso.

Trabaja en tu fuerza interior.

Desconéctate de los resultados porque los resultados NO te definen. Las ventas no son un medidor de tu valor.