No sé si es porque no me he podido mover como me pegua la gana en 3 semanas (gracias esguince) o porque las lecturas del diplomado me han llevado a hacer movimientos internos que jamás pensé que existían, o porque de por si el mundo está de cabeza y las estrellas parecen estar acomodadas igual de fuertes (me han contado, porque no sé de eso).
De todos modos: aquí estoy, viviendo días densos.
Agradezco los bajones porque sin ellos no existirían los picos tampoco. Sin noches no hay día . No podemos exhalar sin inhalar. Son las ruedas de la vida y no lucharé en contra.
Pero es un hecho que durante mis bajones me cuesta más vender. Como aquí vendemos desde adentro, la vibra del momento suele colorear las acciones, a veces mi mensaje de venta se contamina de más por mi estado emocional.
ES NORMAL y estoy segura que te pasa también.
Por lo mismo, es importante observar qué hacemos y por qué lo hacemos, en cada instante. Porque decisiones desde nuestras heridas llevarán a … revivir más heridas. Decisiones desde nuestra esencia, llevarán a … más esencia.
Entonces, ¿qué podemos hacer? Un par de tips….
1. No esconderlo.
Tengo una amiga que lo usa en su marketing. Publica cosas como: ‘Ven a gastar tu quincena conmigo para alegrarme el día. Mira qué belleza. Sé que la quieres.” y luego publica fotos de la ropa que vende.
El punto aquí es no fingir alegría si te sientes bien sarcástico. El punto es NO crear una máscara que esconde el dolor. Convierte tu tristeza en algo constructivo. El humor ayuda mucho con eso o simplemente promueve tu pieza más depre porque hoy es un día depre. Jaja.
2. Cuenta la historia.
Este blog por ejemplo. Te lo pude haber ahorrado, pude haber reciclado un email viejo con contenido de valor sin más y ya se salva el día. Pero ¿sabes qué? Yo no he creado este negocio para que sea una máscara de perfección más en el mundo de negocios de marketing y ventas. He creado este negocio PORQUE NO HAY NADIE QUE CUENTE COMO REALMENTE ES TENER UN NEGOCIO. Y la realidad es que a veces hay días densos y no tiene porque afectarnos, lo podemos usar para conectar, identificar, liberar gente de sus moldes de siempre ser el chingon, alegre, rico que tiene todo bajo control y que se ve impecable y logra todas sus metas (o la chingona alegre y rica que tiene todo bajo control y que te deja saber que es mejor que tú).
Ellos han hecho de su máscara su marca. No tienen permiso de sentir. Su sombra la tienen bien escondida pero créeme, ahí está, la mugre que barres y pones abajo del tapete, no desaparece mágicamente.
Ya hay suficientes almas atrapadas en la rueda del ‘mira qué chingona soy y tu también lo puedes ser’. No hace falta más.
3. Sé la marca humana.
Recuerda por qué comenzaste tu marca. Probablemente fue porque una pasión mezclada con que sentías que no encajabas al cien. Crea ese rinconcito en el mundo donde se manejan las cosas con tus valores. Sé valiente, sé diferente. No trates de encajar ni de fingir algo que no eres.
Ejemplos:
Si vendes productos, hoy te inventas algo que representa la depre de hoy. Si vendes cursos, es el momento de escribir un curso que acompaña a la gente en los procesos reales y humanos. Si vendes servicios, es el momento de crear ‘el masaje para procesar tristeza/enojo/un día denso’, ‘una meditación para días oscuros’ o ‘Una sesión de claridad: qué te está diciendo tu estado emocional’.
Conectarás más. Te lo prometo.
Mírame a mi, ya llené un blog entero (y eso que no tenía ganas de escribir jajajajaja). Ahora ya me clavé porque me prometí que no tengo que ‘demostrar NADA, solo puedo ser, sentir y hacer desde ahí.’
Esa es la libertad que siempre quise que mi negocio brindara y para que mi negocio lo brinde, lo tengo que regalar primero a mi misma.
TQ.
Justine
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