1. Reduce lo que entra a tu mente.
Querer enfocar en todo a la vez es imposible.
Reduce lo que consumes:
- Deja de consumir mil cursos y personas.
- Deja de consumir mil contenidos todo el día.
- Deja de implementar más que 1 estrategia a la vez.
- Elimina las apps de Redes Sociales de tu teléfono.
2. Hazte pequeñas promesas.
Uno de los problemas más grandes de falta de concentración es que el ego quiere lograrlo TODO y AL MISMO TIEMPO. Eso es abrumador al instante.
Recupera la confianza en ti misma haciéndote pequeñas promesas que fácilmente puedes cumplir.
Reduce tu lista de quehaceres drásticamente.
3. Escucha tu cuerpo
Negamos constantemente lo que el cuerpo grita. Hambre, sed, ir al baño, descanso, sexo, abrazo...
pero cuando queremos que se enfoque,
tiene que hacer caso.
Una falta de enfoque puede tener muchas causas. A veces se soluciona con una buena siesta, pausas más frecuentes o una buena comida nutritiva.
4. Dí que NO con más frecuencia.
Practica decir que no a la gente, las oportunidades y el trabajo que te aleja de tu destino. Pensar que tal vez es la única y última vez que una oportunidad así te llega es mentalidad de escasez.
5. Practica los 4 D's todos los días
Deporte: Aunque sea 5 minutos de brincar/bailar.
Descanso: Aunque sea una pausa de 5 minutos después de cada tarea.
Diversión: Una risa por día como mínimo.
Ducha: Especialmente para madres emprendedoras. El auto cuidado no se brinca, se honra.
Tu cuerpo tiene que ser honrado, cuidado y amado para encontrarse en el mejor estado posible y dar los mejores resultados posibles.
Eso implica: permitir descansos frecuentes, no permitir consumo de contenido distractor, ser amable contigo misma, tus límites y tus talentos.
Xo,
Justine
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