De lo que los berrinches nos enseñan🤬🤬🤬

Hoy mi hijo hizo berrinche. 

No me gusta la palabra 'berrinche' pero por falta de buena alternativa y mi español limitado, lo llamaremos así. 

No quería ir a la escuela, no quería vestirse, no quería nada. Quería que yo hiciera TODO por él. 

Mis hijos ya están grandes (8 y 11 años) y no necesitan ayuda para vestirse. 

Soy de la idea que... no aprenderán a caminar, caminando por ellos. No aprenderán a hablar, hablando por ellos. 

Así que le dije que podía acompañarlo pero no hacerlo por él. Le dije que lo creía capaz en vestirse y que yo estaría a su lado en lo que lo hiciera. 

Me ponía las manos detrás de la espalda, porque créeme, lo quería hacer por él. Sus lagrimas gigantes, su gritos intensos, sus revolcaderos de impotencia, me invitaban a solucionarlo por el. 

PERO NO. No me meto en lo que es capaz de hacer solo.

En lo que seguía llorando y pataleando, dije de todo y mucho (ups) para acompañarlo. Callé de todo y mucho para acompañarlo. Intenté de todo pero no más no se vestía y seguía llorando. 

Las cosas cambiaron cuando su hermano se comenzó a quejar: 'Por tu culpa siempre llegamos tarde.'

A pesar de que les digo que cambien la palabra 'culpa' por la palabra 'responsabilidad' y que no hablen de 'siempre' o nunca' pero que describan el presente. Sabía que no era el momento de comenzar otra discusión con otro hijo. 

 De hecho su comentario me hizo entender algo  sumamente importante. 

¿Por qué los seres humanos damos la prioridad a un horario inventado que por un estado natural emocional que cada ser humano ha vivido. 

 ¿Por qué consideramos llegar a tiempo más importante que sentir lo que sentimos y procesar lo que sentimos?

 Así que les dije que somos un equipo de 4 y que cada uno ha hecho llegar tarde a los demás por sus emociones (tristeza, enojo y también alegría y diversión) y que eso está bien.  Así debe de ser. Llegar en horarios inventados NUNCA tienen prioridad sobre una crisis emocional. JAMÁS. 

La crisis no tiene horario, no escoge la mejor hora y tragarlo para cumplir con algo inventado del humano es ridículo. 

NO IMPORTA LA HORA. Estaré con ustedes en su crisis. 

Si uno de nosotros 4 tiene una crisis, haremos siempre el tiempo y el espacio para eso. 

El que estaba llorando, se calmó con esas palabras. En silencio se vistió solo, bajó a desayunar, tomó su jugo y se lavó las dientes. No me lo pude creer. 

Puso lista su mochila y me vino a decir con calma: 

'Mamá, no quiero ir a la escuela.'

 Lo abracé y le dije que entendía que no quería (me tragué la parte en que normalmente se dice...'Pero tienes que ir' u ofreciendo una solución. Me lo tragué y solo reconocí sus emociones. 

En realidad no pedía más que eso. Reconocer sus emociones. 

Si nadie reconoció tus emociones, si nadie reconoce tus emociones en tu negocio o en tu vida. Reconócelas tú. 

No les pongas horarios ni reglas. Siéntelas y procésalas. Crecerás como persona,

crecerás como emprendedora.

Un abrazo,

Justine