10 pensaciones de 30 días sin instagram

Desde el 25 de febrero hasta el 25 de marzo no tendré Instagram en mi celular. 

Es la última app de redes sociales que sigue viviendo en mi celular y sobre todo en mi mente sin pagarme renta. Es más, durante meses (tal vez años) sentía que constantemente quería saber qué estaba pasando en mi cuenta a pesar de que el algoritmo empeoraba drásticamente todos los días. 

Aquí te van 10 pensaciones (pensamientos + opiniones + sensaciones) de los 30 días sin Instagram: 

1. ¿Cómo Cortar con tu Móvil?

 Me puse a leer el libro: 'How To Break Up With Your Phone' (¿Cómo Cortar Con Tu Móvil?) de Catherine Price y a pesar de que mucho en el libro no fue sorprendente, un detalle en particular me dejó ESPANTADA.

El hecho que el algoritmo NO muestre tus posts a tu público es MÁS adictivo que cuando si lo hace. En el libro comparan  el algoritmo actual con las maquinitas de casino. El NO ganar y el CASI ganar te mantiene en la maquina porque la impredecibilidad y la sensación de que tal vez si lo lograrás es lo que genera las ganas de estar ahí, checando, scroleando, creando,...Lo mismo con el algoritmo. Si 1 en 50 acciones en redes sociales resulta en vistas o likes, te mantendrán ahí clavada queriendo repetir esa única vez a pesar de que 49 veces te frenen. 

En el libro se mencionan varios estudios que respaldan el mismo coco-wash y todo eso me dieron ganas de vomitar. 

En serio. 

¡Eliminando esa app desde ahora!

Bye.

2. Los primeros días de desintoxicación digital son los más pesados.

Los primeros días siempre son los más difíciles. Porque obviamente no todo es malo en Instagram, tiene su lado encantador, me fascina crear stories dentro de la app, me encanta conversar con mis seguidores, me encanta consumir lo que otros creativos postean,... y de repente, uno cae en el silencio de no tener esa distracción a su disposición 24/7

Muchos momentos aburridos fueron necesarios para volverme a encontrar. Poco a poco, empecé a recuperar la vida que había sacrificada a META, el imperio de Mark Zuckerberg.

3. Mañanas de naturaleza

Escuché el neuroscientifico Andrew Huberman explicar que para aumentar enfoque y concentración en las mañanas, lo mejor que puedes hacer, es salir inmediatamente después de despertar a la luz del sol. En lugar de prender tu celular (que no tiene la luz adecuada para eso), sal de tu casa tempranito y tómate un baño de sol. Hazlo en la primera hora después de despertar. 

Yo tengo el jardín perfecto para eso, pensé. Sin Instagram como mayor tentación, debería de ser más fácil cumplir con ese reto. Salir al sol desde tempranito. 

Quien sabe si esto es verdad, pero estoy buscando una manera de romper con mi hábito de prender mi celular a primera hora y me parece una propuesta solida de Andrew Huberman.

Así que estoy saliendo a mi jardín temprano en lugar de estar en Instagram. Checo mis plantitas, me pongo a barrer el patio, tirando desperdicios a la composta, tomarme mi café con la cara en dirección de la luz suave del amanecer, etc. 

Honestamente desde que hago eso, he sentido más energía, mi cerebrito está más despierto y activo y siento que recuperé una parte de mi vida que había entregado a Instagram. 

Esta semana mi productividad ha sido optimo, eso si.

(si vives en un depa, Andrew recomienda abrir una ventana o salir a un balcón. Es mejor que la luz no sea filtrada por ventanas para activar las neuronas que el menciona)

4. Reloj para despertar en lugar del celular. 

Compré un reloj despertador simula el amanecer. Desde siempre lo he querido tener. Siendo altamente sensible me parece una mejor idea que una luz empieza suave y poco a poco hasta estar intensa a la hora que lo deseo en lugar del p*nche susto de los sonidos repentinos del celular  u otros despertadores.

Compré este reloj despertador.

5. Leer más

Sisy Garza una vez me contó que cada vez que tiene ganas de agarrar el celular, mejor agarra un libro. Por eso lee tanto. Me parece un truco fabuloso para leer más y estar menos en pantalla pero sabiendo que Instagram era la única razón por la que no podía dejar de agarrar mi celular, lo más difícil sería eliminar Instagram de mi celular. 

Ahora, sabiendo que no encontraré mi dopamina amada, busco otras distracciones para matar tiempo. Audible es otra de mis apps favoritas porque me permite escuchar libros y también se sincroniza con mi compu y conecta con mi coche. Así que los días que ando de chofera de mis hijos, audible me salva durante la manejada y en los momentos de espera para recogerlos. 

De esa manera he escuchado muchísimos libros más de lo que podría leer sentada con libro en la mano. Acabo de actualizar mi página de libros por si quieres ver cuales recomiendo (y cuales no tanto)

6. Escala de grises al rescate

Si realmente adoras tu celular y te cuesta demasiado dejarlo. Intenta el siguiente truco que escuché de Alex Hormozi. Pon tu celular en escala de grises en lugar de color. Cuando lo hice sentí un rechazo tan grande hacía mi celular que lo volví a cambiar a la versión con colores brillantes. Vaya adicción. 

O sea, gran parte de la adicción está en la experiencia colorida que le fascina a nuestros cerebros. 

Inténtalo y verás. 

Aquí te va el cómo poner tu celular en tonos de gris en general: 

En Andriod:

Ve a Configuración> General> Accesibilidad> Mostrar adaptaciones. Activa los filtros de color y configúrelo en "Escala de grises".

En Iphone: 

Ve a Configuración > Accesibilidad > Tamaño de pantalla y texto > cambia el interruptor a Activado, toque en Escala de grises y listo.

7. Pantallas son una maravilla, úsalas con una meta especifica (y elimina lo demás)

En mi casa dividimos 'estar en pantalla' en 3 tipos. Enseñé a mis hijos ser específicos cuando piden permiso de usar pantallas. Porque no es lo mismo estar en TIktok para perder tiempo, que estar haciendo una presentación de Aquiles.

Tipo 1. Trabajo y tarea.

Para mi esposo y yo es obvio que tenemos que pasar una gran parte del día laboral en nuestras pantallas. Los niños piden permiso para ocuparlo para hacer presentaciones, buscar información, para entregar tarea y comunicarse con maestros y compañeros. Siempre reciben permiso en este caso.

Tipo 2. Hacer cosas creativas

Para mi esto es muy diferente a que estén perdiendose en Youtube o Netflix. Es más: hacen maravillas creativas con los celulares, compus y Ipad en esta casa. Hacen stopmotions en lego, editan videos, hacen música, aprenden origami, toman clases de piano, clases de dibujo, aprenden idiomas en duolingo y aprenden nuevas habilidades en Skillhare. Es más probable que les daré permiso usar pantallas cuando vienen con una propuesta así. 

Tipo 3. Consumir por consumir.

De vez en cuando no pasa nada. Todos los hacemos en esta casa y el consumo vacio es una delicia hermosa. Siempre y cuando no se vuelve adicción y te gane (como yo siento que Instagram era para mi a lo último). 

Peliculas, series, videos en youtube, tiktok, instagram sin fin,... 

Cuando nos piden permiso para este tipo de consumo somos más estrictos. Ni siquiera quiero entrar en el tema de lo que hace mucha pantalla así con cerebros que de humanos, sobre todo niños. Aún así no estoy en contra. Pero es la opción más limitada en esta casa. 

¿Tú cómo manejas pantallas e hijos en tu casa? Cuentame en los comentarios.

8. Me cacho abriendo mi cel para buscar Instagram

O sea, es muy inconsciente la acción de abrir mi celular. que miedo. Lo abro y no lo encuentro. Después me cae el veinte que lo había eleminado. Aquí es donde me doy cuenta que Instagram si se había apoderado de mi. Me estoy reprogramando. Me choca sentirme esclavizada por tecnología. 

9.  Extraño Instagram

Si, aún así lo extraño. Puedes extrañar a algo o alguien y no quererlo en tu vida al mismo tiempo. Esas dos sensaciones pueden existir simultaneamente. 

10. Pensé que iba a tener más tiempo

Eso si, pensaba que pasaba medio día en mi celular y que sin Instagram iba a tener 10 horas más en el día para hacerlo todo pero no. Así no funciona. Me siento más libre pero como siempre, creo espacio y lo a rellenar. 

11. Aumento drástico en productividad

Entre mi baño de luz de sol, la ausencia de la distracción más grande de mi mente creativa y la ansiedad en volumen mínimo... mi productividad ha sido impecable esta semana. No siempre es así y no estoy segura si puedo poner toda la responsabilidad en manos de este reto pero hasta ahorita cortar mi relación tóxica con Instagram ha valido la pena.  

 Muy seguido me mencionan que mi curso Firma Fuerte ha sido un gran apoyo en eliminar la procrastinación diaria así que quiero terminar mi avalancha de palabras con esa invitación. Total, es paga lo que quieras. Pagas lo que quieras y el curso Firma Fuerte es tuyo.

Tómalo mientras que tienes eliminado Instagram de tu celular y serás otra en 30 días.